Los hombres no son inmunes a la violencia doméstica

Cuando se habla de violencia doméstica en Carolina del Norte y en otros lugares, la primera imagen que suele venir a la mente es la de una mujer maltratada. La verdad es que los hombres pueden ser fácilmente víctimas de agresiones domésticas.

Línea directa nacional contra la violencia doméstica analiza los motivos por los que los hombres se muestran reacios a denunciar y admitir su condición de víctimas. No importa el sexo, nadie merece estar atrapado en una relación violenta y sin amor.

Los estereotipos (por desgracia) están vivos y coleando

De hecho, la imagen de la mujer como víctima de la violencia doméstica es un estereotipo que, sin quererlo, relega a las víctimas masculinas a un segundo plano del debate. Es posible que los hombres maltratados no sepan dónde acudir en busca de apoyo o cómo plantear la cuestión de un modo que la gente crea y comprenda.

El orgullo lleva a algunos hombres a reprimir sus sentimientos

Otro estereotipo desafortunado es el de los hombres que ocultan sus emociones y las sustituyen por una cara valiente. Los hombres en relaciones abusivas pueden sentir que no pueden hablar con nadie de la violencia o de cómo les afecta psicológicamente; de lo contrario, comprometen su masculinidad.

Al igual que las mujeres, los hombres en relaciones abusivas se sienten avergonzados

Los sentimientos de vergüenza no conocen género. El Dallas Morning News señala que los hombres que mantienen relaciones violentas tienen una sensación de fracaso y pueden sentirse rotos por dentro. Tanto los hombres como las mujeres víctimas de violencia doméstica pueden sentir que hay algo intrínsecamente malo en ellos por enamorarse de una pareja maltratadora.

Todas las víctimas de la violencia doméstica, independientemente de su sexo, deben saber que no tienen culpa de nada. No deben sentirse responsables de la incapacidad de otra persona para hacerse cargo de su salud mental.