¿El trauma desencadena la violencia?

Responder violentamente a los factores estresantes de su vida puede crearle problemas a usted y a las personas que le importan. Las acusaciones de violencia doméstica, por ejemplo, pueden tener graves repercusiones legales.

Mirar más de cerca su pasado e identificar los factores desencadenantes puede ayudarle a controlar mejor sus emociones. Con el apoyo adecuado, puedes tener una oportunidad ganadora para reeducar tu respuesta emocional.

Enfermedad de por vida

La mayoría de la gente recibe tratamiento médico inmediato para las lesiones físicas porque crean dolor y preocupación visibles. Sin embargo, si sufre un trauma y nunca aborda su impacto en su vida, podría padecer una enfermedad emocional de por vida. Al igual que las lesiones físicas, los traumas psicológicos requieren una curación y recuperación adecuadas. Dado que pueden no ser tan inmediatamente reconocibles como una lesión física, las enfermedades mentales derivadas de un trauma pueden pasar desapercibidas.

Un trauma grave puede ponerte en riesgo de desarrollar ansiedad, depresión y trastornos del comportamiento. Puede tener pensamientos suicidas, arrebatos violentos y problemas recurrentes de abuso de sustancias. Un acceso inadecuado a los recursos diseñados para abordar el trauma puede exacerbar tus síntomas y ponerte en un camino oscuro.

Invertir los hábitos

Aunque tus hábitos violentos causen terror a quienes te rodean, sentir que pierdes el control puede ser igual de aterrador para ti. La Clínica Mayo sugiere intentar identificar estrategias que te ayuden a controla tu temperamento. Algunos ejemplos son el uso del humor, la concesión del perdón y saber cuándo alejarse y pedir ayuda.

Diversos recursos pueden ayudarle a abordar los desencadenantes subyacentes para que pueda recuperar el control de su vida. La terapia cognitiva conductual, por ejemplo, evaluará traumas pasados y te ayudará a superar años de respuestas emocionales negativas. Los recursos adecuados pueden ayudarte a sustituir la violencia por el control y el comportamiento irracional por la comprensión. Darte cuenta de que tus tendencias violentas son más profundas que tus acciones físicas puede ayudarte a evitar la reincidencia para que puedas recuperar el control de tu vida.