Una llamada por violencia doméstica conduce a la detención de una pareja

Una acusación de violencia doméstica suele conllevar tal estigma que la gente de Statesville suele apresurarse a juzgar a los acusados. Algunos podrían decir que tienen buenas razones para ello; las estadísticas tienden a mostrar que las víctimas de delitos violentos a menudo conocen a sus agresores (e incluso mantienen relaciones con ellos), y poner fin a una relación en la que supuestamente se están produciendo malos tratos domésticos puede acabar con la violencia antes de que vaya a más. Pero, al mismo tiempo, es importante recordar que toda historia tiene dos caras, y que esas dos caras son las mismas. acusado de maltrato doméstico deben tener la oportunidad de defender sus casos antes de que se dicte sentencia.

Tales alegatos pueden revelar que durante un encuentro pudo haber ocurrido más de lo que muchos pensaron en un principio. El caso de un funcionario público de Mississippi arrestado recientemente por cargos por violencia doméstica ilustra este punto. Las autoridades fueron llamadas a su domicilio tras denunciarse un altercado entre él y su cónyuge. Tras llegar, los agentes creyeron que había pruebas suficientes para proceder a una detención. Sin embargo, las pruebas en cuestión implicaban tanto al hombre como a su esposa en el enfrentamiento. Así pues, ambos fueron detenidos.

Aunque las acciones violentas (sobre todo las que se producen entre una pareja) nunca deben tolerarse, este caso (y otros similares) demuestran que los acusados de malos tratos no siempre son los monstruos que las acusaciones contra ellos dan a entender que son. Más que eso, merecen que sus casos sean escuchados por una audiencia justa e imparcial que juzgará los cargos contra ellos basándose en los hechos que los sustentan y no en las emociones que provocan. Trabajar con un abogado penalista experimentado puede ayudar a garantizar que uno tenga esta oportunidad.